sábado, 12 de noviembre de 2016

Poco a poco la lombricultura urbana avanza hoy en manos de una niña





Las lombricultura sigue avanzando y esta vez en la manos de los niños.

En una anterior nota, les comentaba que poco a poco me hacen saber los amigos y amigas que han adquirido los Pie de Cría, del devenir de las lombrices . Es una prueba de que la lombricultura poco a poco va “ocupando” el espacio urbano. 

Ahora les voy a compartir el  mensaje que el pasado miércoles 9/11/2016 por nuestro Facebook Lombriz Roja Caracas nos hace llegar el amigo José. Él nos comenta que si bien se fue de viaje, su mamá y especialmente su sobrina de 8 años Gabriela Serrano se están encargando de cuidar las lombrices. Y tal como señala José, Gabriela al estar tan atenta  a las lombrices “evidencia de como los niños se sensibilizan rápidamente a la vida cuando se les muestra con sentido y propósito.” Y esa frase resume muy bien lo que es la lombricultura, una actividad donde se respeta la vida  y se hace con un propósito, reciclar y producir el mejor  fertilizante orgánico, el humus de lombriz. 

De nuevo gracias José por permitirme compartir tu experiencia  con los amigos y amigas de este blog.  Este fue el mensaje y las fotos de Gabriela Serrano y el vermicompostador familiar. 
“Buenos días, vaya que no es hora de comentarios pero aquí estoy, despierto en esta calma profunda de la noche, quería comentarle Sra. Marianela, que no me aguante y les di morada nueva a las lombrices que compre, las coloque en un cuñete agrietado en su base, eso hace ya casi un mes, hoy me comunique con mi madre (que ahora es quien cuida de las atesoradas bronceadas, por lo menos desde el domingo pasado) y me dice que están perfectamente bien, hasta el domingo que las chequee por última vez en persona, estaban súper satisfechas, se alimentan muy activamente y ya me parece verlas hasta más gorditas, les comencé a echar hojas de jojoto, conchas de plátano, residuos de verduras (bien picado todo) y borras de café. Humedeciéndolas cada 2 días con un atomizador hasta unos 250 ml aproximadamente. En la experiencia incluí a mi sobrina de 8 años, quien muy atenta, ahora que estoy ausente, le recuerda a mi madre ciertos tips que le suministre mientras completaba el proceso de mudanza y los cuidados posteriores de las atesoradas crías , lo que me comento mi madre hoy y me satisface grandemente porque es evidencia de como los niños se sensibilizan rápidamente a la vida cuando se les muestra con sentido y propósito, Hasta aquí mi reporte, espero que mi aporte sea de provecho a su grupo de formación, en un momento de estos le comparto algunas imágenes. Dios nos guarda y nos guía y nos bendice! Hasta pronto!” 




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