10 Incidencias más frecuentes en el manejo de lombrices rojas

Los inconvenientes que se presentan con mayor frecuencia en el manejo de las lombrices rojas, corresponden a dos fases diferenciadas del cultivo: la pre y post inseminación o siembra del sustrato (entre 4.000 y 10.000 lombrices).

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Incidencias previas a la inseminación de lombrices

1. Materia orgánica (MO) compacta: El sustrato ideal para ellas debe estar bien aireado y descompactado. El triturado muy fino o riegos demasiado regulares apelmazan y compactan la MO favoreciendo la presencia de malos olores por falta de aireación. Descompactar con vergo u horquilla.
2. Olores amoniacales: Generalmente se deben a relaciones C/N bajas (mucho nitrógeno y poco carbono en la MO). Incorporar más fibra (C): pajas, restos de cosechas, podas finas…
3. Elevación térmica no deseada: Puede deberse a la falta de riego o a la compactación de la MO. Regar y descompactar para mejorar la circulación del aire y reducir la temperatura. Temperaturas de sustrato superiores a 40ºC ponen en riesgo la supervivencia de la población, fugándose del mismo si fuera necesario.
4. Encharcamiento: Si es leve, basta con suspender los riegos, si es severo debemos incorporar fibra seca al sustrato. Mantener nivelado el terreno también evita los encharcamientos en pilas de MO. Para el correcto drenaje de los lechos (cama con contenciones laterales) debemos colocar un tubo de pvc con las perforaciones suficientes para evitar obstrucción y encharcamiento.
5. Material seco y apelmazado: Regar con “lluvia fina”, es preferible aportar agua en pequeñas cantidades y reiteradamente frente a los encharcamientos que generan riegos generosos en exceso. La MO seca es hidrófoba (sustancias que son repelidas por el agua o que no se pueden mezclar con ella), no se hidrata fácilmente hasta que adquiere cierta humedad.
6. Hormigueros: Su presencia es un bioindicador de falta de humedad en el sustrato o MO. Remover y regar molestará a las hormigas, instalando su hormiguero en otro lugar menos alterado y seco.
7. Larvas de moscas: Su presencia es un bioindicador de que la MO es rica en proteínas. Incorporar fibra, airear y cubrir los lechos o pilas de MO (evitando nuevas puestas de las moscas) con malla de sombreo o mosquiteras. El exceso de proteínas en la dieta de las lombrices provoca el llamado “síndrome proteico” y su posterior fallecimiento.
8. Cuevas: Su aparición en lechos o pilas de MO, indica la presencia de roedores. Contratar los servicios de instintivos cazadores como gatos o distribuir trampas de cebo tipo bisagra para evitar su proliferación, no recomendamos el empleo de productos tóxicos o venenos que puedan pasar a la cadena trófica. Los roedores son los principales depredadores de las lombrices, dado que éstas representan una fuente de proteínas de alta calidad.

Hormiguero en el sustrato

Excrementos de roedores