Resumen:
Como productores, ¿cuál es su activo más importante?
Como productores, ¿cuál es su activo más importante?
Contenido:
Algunos podrían decir que un cultivar que
gane premios o un cultivo redituable. Otros podrían argumentar que
equipo nuevo, la agrícola o las instalaciones que han sido propiedad de
su familia por generaciones.
Aunque no lo crean, la posesión más valiosa de su propiedad tiene una importancia mucho más profunda.
“Opino
que el suelo es uno de los factores más importantes en el éxito de los
productores,” comenta Mike Omeg, productor de cerezas de quinta
generación de The Dalles, Oregon (EUA). La condición de sus suelos debe
ser una prioridad. Expertos de la industria observan que los productores
están dedicando demasiado tiempo a concentrarse en lo que ven y no
dedican suficiente tiempo a lo que no ven, es decir, en asegurarse de
que sus cimientos sean sólidos.
“Como
productores, una vez que nos ocupamos de manejar nuestros huertos
tendemos a olvidarnos de la importancia que tiene el suelo,” dice Omeg.
“Con frecuencia, sólo pensamos en el suelo y la profundidad del suelo a
la hora de adquirir o alquilar terrenos.
Damos por hecho que tenemos suelo y no le damos el mantenimiento que requiere como el activo que es.”
Retiro continuo de nutrientes
La
forma en la que cultivamos la mayor parte de las frutas (plantaciones a
largo plazo de viñedos o árboles frutales) ocasiona muchos de los
problemas comunes de suelo.
Bill Brush,
consultor agrícola de B&B Ag Consulting de Modesto, California (EUA)
explica que el cultivar en el mismo suelo — en el mismo ecosistema —
por 20 años o más es equivalente a retirar dinero (nutrientes del suelo)
de una cuenta bancaria año tras año, sin ingresar.
“Casi
todos los cultivos retiran nutrientes. El productor cosecha la fruta y
todos sus componentes” explica Brush. “El suelo suministró hasta los
últimos kilos de nutrientes para producir esa cosecha y esos elementos,
estén o no en la fruta, salen del área productiva.”
Es
natural que después de hacer tantos retiros de la “cuenta bancaria” del
suelo durante 25 ó 30 años, llegue el momento en el que los “fondos” de
nutrientes sean insuficientes.
Brush
expresa que es importante entender los tipos de nutrientes que se están
agotando en sus suelos para asegurarse de que los estén regresando al
suelo y que finalmente los reciban las plantas.
Concéntrese en el suelo
Es fácil para los productores olvidarse del suelo y el sistema radicular de árboles y vides.
“Si
caminas con un productor de árboles frutales en su huerto, ¿hacia dónde
crees que estará mirando? Hacia arriba, hacia los árboles. ¿Por qué?
Pues porque de ahí viene el dinero,” dice Brush.
Sin
embargo para Omeg, mejorar lo que queda oculto debajo de la superficie
es una prioridad, ya que es una manera de aumentar el ingreso que
obtiene del huerto.
“Nos hemos
convertido en muy buenos horticultores y sabemos cómo manejar la parte
superior de nuestros árboles, desde el suelo hacia arriba,” comenta.
“Pero no estamos prestando atención al dosel vegetal que se encuentra
por debajo del suelo. Yo considero al suelo como un área de oportunidad
no aprovechada que puede tener gran impacto en la rentabilidad de la
producción. Decidí que consideraríamos al suelo como un factor de manejo
tan importante como cualquiera de las otras actividades de manejo que
realizamos en la agrícola.”
¿Qué produce un buen suelo?
Los expertos están de acuerdo con Omeg acerca de la importancia de tener un buen suelo.
“El
suelo es más que un medio de sostén para las plantas. Es el cimiento de
la salud vegetal. Proporciona agua, minerales y la nutrición necesaria
para dar vida a las plantas,” comenta Garrett Duyck del servicio de
Conservación de Recursos Naturales en The Dalles, Oregon (EUA).
“Es
de especial importancia para los árboles frutales, ya que a diferencia
de la mayoría de los cultivos en hilera, estos árboles tienen demandas
nutricionales muy específicas, si requieren obtener rendimientos de
calidad.”
Los diferentes tipos de suelos influyen en la productividad de los nutrientes que se aplican, así como en la absorción de agua.
Por
ejemplo, un suelo arenoso tiene una tasa excelente de infiltración de
agua, pero no la retiene bien. El suelo arcilloso tiene una tasa baja de
infiltración de agua, pero tiene buena capacidad de retención de agua.
El suelo limoso tiene un buen balance.
Importancia del pH
Es importante conocer el pH del suelo, ya que los nutrientes se absorben mejor a ciertos niveles de pH.
“El
pH ideal para la mayoría de los cultivos es entre 6.5 y 7.0,
ligeramente ácido. Este es el punto en el que la mayor parte de los
nutrientes del suelo se encuentran en formas disponibles para ser
absorbidos por las raíces de las plantas. Al bajar el pH, ciertos
elementos dejan de estar disponibles, mientras que otros elementos
pueden volverse tan disponibles que llegan al punto de presentar peligro
de toxicidad,” dice David Granatstein, especialista en agricultura
sustentable de la Universidad Estatal de Washington (EUA).
El pH bajo también puede dañar las raíces de los árboles.
“A
un pH inferior a 5.5 también pueden presentarse efectos tóxicos por la
toxicidad del manganeso, el cuál es un trastorno conocido como
“sarampión de la corteza,” comenta Gerry Neilsen, científico
investigador de Agriculture y Agri-Food Canada.”
El pH del suelo también puede influir en la microbiología. El subsuelo es un mundo de microorganismos y micronutrientes.
Hay
más de 7,000 millones de organismos dentro de una pizca de suelo. Estos
microbios minan el suelo en búsqueda de nutrientes y ayudan a
mineralizarlos antes de ser absorbidos por las plantas. Esta
microbiología influye en la estructura del suelo, la infiltración de
agua y la penetración radicular.
“Una
vez que han pasado por esos organismos, todos los nutrientes están mucho
más activos y biológicamente disponibles para las plantas,” explica
Brush.
Analizando de cerca las raíces
Neilsen
dice que también es importante entender qué tipo de raíces tienen sus
cultivos. Con esto se asegurarán de estar aplicando el fertilizante y
los nutrientes adecuados cuando se requieran. “Con frecuencia, los
portainjertos vigorosos tienen las raíces distribuidas en áreas amplias,
mientras que en cultivos con altas densidades de siembra producidos con
portainjertos de menor crecimiento tendientes al enanismo, el área
radicular está mucho más restringida. Asimismo, las raíces pueden
concentrarse demasiado en los árboles que son regados a diario con riego
por goteo, en suelos de textura gruesa,” añade.
Es
frecuente que los productores midan los nutrientes después de la
cosecha, pero hay otros medios de monitorear lo que está sucediendo
debajo de la superficie.
Las pruebas de
tejido foliar a lo largo del ciclo agrícola, pueden ayudar a los
productores a darse una muy buena idea del éxito que están teniendo con
su plan de nutrición. Las muestras de suelo son valiosas cuando llega el
momento de sembrar un nuevo bloque de árboles.
Relación nutriente-fruto
“Hay
interacciones entre los nutrientes; por lo que algunas personas revisan
las proporciones entre nutrientes, como por ejemplo, la relación entre
calcio, potasio y nitrógeno en la fruta y en las hojas, ya que esta
relación puede incluir en la calidad de los frutos, en especial en
aspectos tales como pepita amarga o la vida de anaquel,” agrega
Granatstein.
Duyck dice que hay cuatro
principios para la buena salud del suelo: mantener el suelo cubierto,
reducir al mínimo la manipulación del suelo, mantener creciendo a las
raíces vivas y aumentar la diversidad vegetal.
“La
buena salud del suelo lleva a la buena salud de las plantas. La buena
salud de las plantas permite que puedan soportar el medio ambiente, la
presión de los insectos, etc.,” añade Brush.
Empleo de cultivos de cobertura
Mejorar la materia orgánica en el suelo puede tener un efecto directo en las raíces.
“Éste
es sin duda el factor más importante, ya que influye en las propiedades
físicas, químicas y biológicas del suelo,” dice Granatstein. Para
mejorar su suelo, Omeg buscó educarse en los principios básicos del
suelo. Los cultivos de cobertura fueron el primer paso.
Omeg
ha estado utilizando los cultivos de cobertura como parte de un
programa de renovación de huertos para nuevas siembras y se ha
concentrado en sembrar plantas en los pasillos dejados por las hileras
de árboles en el huerto de su familia, en lugar de conservar el pasto en
esos espacios, a fin de aumentar la diversidad microbiana del suelo.
“Al
suelo le encanta tener una gran diversidad de plantas creciendo en él,”
comenta. “Así es como se obtiene el ecosistema del suelo más diverso;
necesitas una gran diversidad de plantas produciendo dosel vegetal sobre
el suelo.”
Omeg añadió unos tipos
diferentes de cultivos de cobertura como parte de la técnica de “podar y
limpiar” en sus pasillos del huerto. Además de la diversidad, estos
cultivos añaden carbono al suelo en forma de acolchado orgánico.
“Poden
esas áreas utilizando una podadora que dirija los recortes de pasto y
plantas hacia la hilera de los árboles. Corten en trocitos los restos de
la poda de las hojas después del invierno y rastríllenlos hacia dentro
de la hilera de los árboles, utilizando la banda del rastrillo mecánico
en reversa,” dice Granatstein.
Es una
forma sustentable de utilizar los pasillos del huerto, comenta Omeg.
“Ahora puedo hacer que cada centímetro de mis hectáreas contribuya al
cultivo, en lugar de sólo tener un espacio por el que puedo conducir mi
equipo.”
Omeg dice que continúa
trabajando para definir cuáles son los mejores cultivos de cobertura
para los sistemas de árboles frutales de alta densidad de siembra, lo
cual es el tema principal del proyecto de tres años para el que recibió
un donativo del programa SARE del Departamento de Agricultura de Estados
Unidos (Sustainable Agriculture Research & Education). Hasta el
momento, Omeg dice que ha tenido éxito con el ryegrass (ballico) anual,
el rábano daikon y la col forrajera.
Resultados en las utilidades
“Es
lógico que ganes más dinero si mejoras tu suelo. Por ello, si puedes
mejorar el suelo, mejorarán los rendimientos de tu inversión,” dice
Omeg. “Si tienes dudas de que algunas de estas actividades realmente
ayuden a mejorar tu suelo, haz la prueba con ellas, ya que de hecho no
cuestan mucho dinero.”
Omeg dice que las
pruebas son parte del método que su familia aplicó en el huerto. En el
verano, instala un laboratorio de análisis de fruta en el huerto.
“Evaluamos
todas estas actividades y su impacto en el cultivo, la calidad de los
frutos, el tamaño y la firmeza, porque los resultados determinarán si
nuestro esfuerzo es redituable o no.”
Sin
embargo, no tienen que dedicar tanto tiempo al análisis. Establezcan un
pequeño lote para pruebas en el que se concentren en mejorar el suelo.
Al avanzar el ciclo agrícola, cosechen los frutos de su lote de pruebas y
compárenlos con los frutos del resto del huerto. “Van a notar la
diferencia,” dice Omeg.
El uso del
acolchado y la composta con aspersiones de nutrientes y estimulantes del
suelo ha tenido gran impacto en su huerto. Omeg añade:
“Me
he quedado sorprendido de ver cuán rápido ha sido el retorno de la
inversión que hicimos en los tratamientos de composta y acolchado
orgánico. Hemos obtenido el rendimiento de la inversión en el primer
año.”
“El razonamiento de la agricultura
convencional es que es muy difícil cambiar el suelo. Sin embargo
nosotros hemos visto grandes mejoras y un rendimiento positivo sobre
nuestra inversión desde el primer año de aplicación de los acolchados
orgánicos. Por eso estoy ansioso por continuar con este trabajo.
En ese momento recuerdo que me dije: “¡Increíble. Este razonamiento me está dando a ganar dinero de inmediato!”
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