Por falta de insumos aplican productos agroecológicos
"Aunque salió algo bueno porque estamos experimentando con métodos innovadores, nos sumamos al llamado de Fedenagas de solicitar insumos para el sector agropecuario porque hay serias limitaciones para conseguir herbicidas, fertilizantes hidrosolubles (último que sustituyen con humus líquido de lombriz) y toda una gama de productos para combatir las enfermedades por hongos así como para el suministro de nutrientes a los cultivos, lo que ha llevado a la pérdida de importantes cosechas.
Producción de frutas y hortalizas de Guaicaipuro se destina al centro del país CORTESÍA/ALCALDÍA DE GUAICAIPURO
JOHANA RODRÍGUEZ
| ESPECIAL PARA EL UNIVERSAL
martes 17 de marzo de 2015 12:00 AM
Los Teques.- Abono,
herbicidas, fertilizantes, semillas y venenos químicos para garantizar
el crecimiento de las especies vegetales son algunos de los productos
que escasean en el mercado. Esta situación hace cuesta arriba la labor
de productores de flores, frutas y hortalizas que hacen vida en San
Pedro de los Altos, Laguneta de la Montaña y Lagunetica, en Miranda.
"Todo empezó a complicarse desde que expropiaron Agroisleña", afirmó Pedro Bustamante quien vive del cultivo de flores en Pozo de Rosas, municipio Guaicaipuro. Destacó que aparte de la escasez deben lidiar con el sobreprecio.
La carencia de materia prima afecta a 6.500 productores en los sectores de hortalizas, frutas y tubérculos, así como 142 cultivares de flores y plantas oramentales del municipio Guaicaipuro.
Yván Ledezma, secretario de Gestión Económica de la alcaldía, destacó que los productos agrícolas de ese municipio se distribuyen fundamentalmente en la región central del país.
Explicó que esta situación afecta la producción de duraznos, fruto bandera de la parroquia El Jarillo. Además de higos, chayotas, berenjenas, aguacates, lechoza, melocotones, manzanas, fresas hidropónicas, papa, zanahoria, cilantro, apio y ajoporro.
"Aunque abrieron Agropatria para no dejar desamparado el sector, la realidad es que no se da abasto para todos los trabajadores de la tierra y ponen en jaque la producción de quienes vivimos de los sembradíos de flores, la agricultura y las hortalizas. Si nos venden solo tres sacos de abono durante las jornadas que realizan y necesitamos 10 para trabajar por dos meses, terminamos comprando en otros lugares donde los precios son hasta cuatro veces más altos, lo que se refleja en los precios al consumidor final," destacó Bustamante.
Luis Haddad, presidente de la Asociación de Floricultores de Miranda (Asoflormi), señaló que ante la dificultad de acceder a los insumos básicos han echado mano de productos agroecológicos. Explicó que aunque no tienen la misma efectividad que los tradicionales, generan menores niveles de toxicidad.
"Aunque salió algo bueno porque estamos experimentando con métodos innovadores, nos sumamos al llamado de Fedenagas de solicitar insumos para el sector agropecuario porque hay serias limitaciones para conseguir herbicidas, fertilizantes hidrosolubles (último que sustituyen con humo líquido de lombriz) y toda una gama de productos para combatir las enfermedades por hongos así como para el suministro de nutrientes a los cultivos, lo que ha llevado a la pérdida de importantes cosechas.
"Todo empezó a complicarse desde que expropiaron Agroisleña", afirmó Pedro Bustamante quien vive del cultivo de flores en Pozo de Rosas, municipio Guaicaipuro. Destacó que aparte de la escasez deben lidiar con el sobreprecio.
La carencia de materia prima afecta a 6.500 productores en los sectores de hortalizas, frutas y tubérculos, así como 142 cultivares de flores y plantas oramentales del municipio Guaicaipuro.
Yván Ledezma, secretario de Gestión Económica de la alcaldía, destacó que los productos agrícolas de ese municipio se distribuyen fundamentalmente en la región central del país.
Explicó que esta situación afecta la producción de duraznos, fruto bandera de la parroquia El Jarillo. Además de higos, chayotas, berenjenas, aguacates, lechoza, melocotones, manzanas, fresas hidropónicas, papa, zanahoria, cilantro, apio y ajoporro.
"Aunque abrieron Agropatria para no dejar desamparado el sector, la realidad es que no se da abasto para todos los trabajadores de la tierra y ponen en jaque la producción de quienes vivimos de los sembradíos de flores, la agricultura y las hortalizas. Si nos venden solo tres sacos de abono durante las jornadas que realizan y necesitamos 10 para trabajar por dos meses, terminamos comprando en otros lugares donde los precios son hasta cuatro veces más altos, lo que se refleja en los precios al consumidor final," destacó Bustamante.
Luis Haddad, presidente de la Asociación de Floricultores de Miranda (Asoflormi), señaló que ante la dificultad de acceder a los insumos básicos han echado mano de productos agroecológicos. Explicó que aunque no tienen la misma efectividad que los tradicionales, generan menores niveles de toxicidad.
"Aunque salió algo bueno porque estamos experimentando con métodos innovadores, nos sumamos al llamado de Fedenagas de solicitar insumos para el sector agropecuario porque hay serias limitaciones para conseguir herbicidas, fertilizantes hidrosolubles (último que sustituyen con humo líquido de lombriz) y toda una gama de productos para combatir las enfermedades por hongos así como para el suministro de nutrientes a los cultivos, lo que ha llevado a la pérdida de importantes cosechas.
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